Aunar presente, pasado y futuro en
un prisma de 23Kg.
Llorar con cada prenda por lo que se deja atrás:
Por abandonar mi casa y mis cosas sin saber cuando regresar.
Por lo que he perdido y nunca va a volver.
Por quien era y ya no soy.
Por el miedo al cambio, sobretodo cuando es inminente.
Por el miedo a que te olviden quienes se quedan.
Por el miedo a olvidar tú mucho de lo que aprendiste.
Por el miedo de haber saltado a la piscina sin percatarse de si hay agua.
Por el miedo a volver y sobretodo a No volver.
Y con las emociones a flor de piel, ¿qué mejor para ver en un día como hoy?
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