29 de octubre de 2012

Primero fue la pérdida. Después la anestesia, el bloqueo de las emociones para evitar el dolor. Y más tarde, el descubrimiento de que ya no había vuelta atrás: con el suicidio de los sentimientos, la muerte de los sentidos era total.

Diario de golondrina, Amélie Nothomb

"El Septimo Sello", Ingmar Bergman

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